IV Jornada de Estudios del trabajo PRE-ASET en la UNPAZ
En la jornada previa al congreso de ASET especialistas reflexionaron sobre los desafíos del trabajo a 40 años de la recuperación de la democracia.
En el marco de las actividades previas al XVI Congreso de la Asociación Argentina de Especialistas en Estudios del Trabajo (ASET) a celebrarse en agosto próximo, tuvo lugar en la UNPAZ la “IV Jornada de Estudios del Trabajo Pre ASET: El trabajo interpelado a 40 años de democracia: perspectivas y desafíos”.
Durante la jornada, las/os participantes reflexionaron junto a panelistas, representantes sindicales, docentes, investigadores y estudiantes sobre los siguientes 5 ejes de trabajo: “Sindicatos, organizaciones socio-laborales y feminismos: estrategias, demandas y acciones colectivas”; “Heterogeneidades del trabajo, desigualdades y precariedades”; “Políticas socio-laborales, derechos y regulaciones del trabajo”; “Trabajo y Migraciones” y “Mercado de trabajo, empresas y formación profesional”.
Por la tarde, el cierre estuvo moderado por el investigador del IESCODE, Nicolás Dzembrowski y contó con la participación del rector Darío Kusinsky; el embajador de Argentina en México, Carlos Tomada; el ex rector y docente investigador de la UNGS, Silvio Feldman; el secretario de Acción Gremial de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN), Rubén Núñez; Ana Drolas (CEIL-CONICET/PROESI-UNLU); y Sol Verniers (Unión Informática).
En la mesa de cierre Darío Kusinsky agradeció la presencia de las/os integrantes del panel y destacó la participación del embajador Tomada -quien formó parte del encuentro en forma virtual- a quien agradeció por su “generosidad y claridad conceptual”.
“Estar en una misma mesa con dos personas (como Feldman y Drolas) que vienen de la ciencia y representantes de las/os trabajadoras/es es el modo en el que en esta Universidad pretende construir conocimiento. No queremos una Universidad que le enseña a la sociedad cómo se produce el conocimiento sino que proponemos un modo de elaboración del conocimiento colaborativo y con sinergia que respete los recorridos de formación que las/os trabajadoras/es adquieren en sus procesos de trabajo”, explicó kusinsky.
Derribando una de las fórmulas habituales para enunciar el impacto de la tecnología en el mundo del trabajo, Tomada expresó que “ya no tiene sentido seguir hablando del futuro del trabajo o del trabajo del futuro porque eso ya está ocurriendo; el tema es qué hacemos con este presente del trabajo”, cuestionó el embajador.
“No es cierto que irrumpió de golpe la nueva tecnología o que los cambios nos sorprendieron, fue un continuo que se diseñó, se provocó, fue una decisión política y eso no pasó en la Argentina solamente pasó en el mundo”, puntualizó.
En un repaso de los últimos 50 años de historia, Tomada se refirió a la introducción de las nuevas tecnologías como modificadoras de “hábitos, costumbres y sobre todo de la organización del trabajo generando -junto con avances indudables- también nuevas formas de explotación”.
“La progresiva introducción de nuevas tecnologías durante los últimos 50 años es lo que habilitó sucesivas oleadas o embates contra las instituciones laborales, las organizaciones sindicales y las regulaciones del mundo laboral que pasaron a considerarse ‘obstáculos’, tal como lo hemos escuchado recientemente con el gobierno que precede al actual”.
En este contexto indicó Tomada es necesario “observar, analizar y modificar la actual relación inexistente entre la política y el trabajo; debemos hablar de articular, vincular e implicar para recuperar el vínculo entre política y trabajo, relación que se supo tener hace muchos años pero que poco a poco se fue separando y terminó convirtiéndose en un tema solamente de técnicos o de especialistas”.
En respuesta al título de la jornada Silvio Feldman sostuvo que la reflexión sobre el trabajo a 40 años de democracia se da en “un contexto en el que la propia democracia está siendo puesta en tensión”.
“Se está cerrando la etapa de un gobierno frente a una dinámica electoral que ya baraja propuestas que tienen dinámicas de activaciones de derecha con liderazgos y grupos que promueven posiciones extremas de violencia y exclusión contra otros sectores sociales y dirigentes políticos”, advirtió.
“Creo que hay muchos temas para conversar y discutir sobre el futuro pero me encuentro en el grupo de aquellos que toman nota de ese proceso de recuperación que se dio en América latina y de manera muy potente en Argentina (entre 2003 y 2015) que tuvo dos elementos claves en relación al trabajo y la situación social: el papel que se le asignó a la política de desarrollo económico productivo y en particular al rol de apoyo, la negociación colectiva y el salario mínimo entre otras cosas junto con una política de transferencias para los sectores que habían quedado desincorporados en situaciones de vulnerabilidad”, agregó Feldman.
En cuanto al futuro, el ex presidente de ASET, subrayó que “es clave tomar nota de las importancia y la significación de las transformaciones tecnológicas pero no para justificar menos trabajo o penuria de empleo sino por el contrario para tomarlo como un elemento para mejorar los empleos y el vínculo entre el trabajo y todas las otras esferas de la vida de las personas”.
Por su parte Ana Drolas quien coordina el área Economía, Trabajo y Territorio del programa de Estudios Sociales Interdisciplinarios de la Universidad Nacional de Luján, se refirió a los desafíos que enfrenta la formación profesional como estrategia para ingresar al mercado laboral.
“Desde hace algunas décadas se dio una especie de proceso de mitificación de la formación porque se le adjudica a los procesos formativos de enseñanza aprendizaje la facultad de venir a resolvernos todos los problemas. Nos van a resolver la inclusión, y la inclusión también nos va a resolver los consumos problemáticos de estupefacientes, nos promete resolver la reinserción de hombres y mujeres privados de su libertad, también el aburrimiento de jubiladas y jubilados que no han hecho otra cosa en su vida más que trabajar y llegado el momento lo único que saben es seguir queriendo trabajar y también nos promete que la formación se va a poner al hombro el contexto social y va a resolver todos los problemas del mercado de trabajo”, afirmó Drolas.
“¿Cómo pasamos de pensar en el sistema de formación para el trabajo como un lugar capaz de sistematizar y democratizar el conocimiento presente en la sociedad a un sistema mitificado como este?”, se preguntó la investigadora.
Drolas sostuvo que la implementación de líneas de financiamiento provenientes de organismos multilaterales es uno de los factores que inciden en este proceso. “Este financiamiento -explicó- es una especie de caballo de Troya para la entrada de otras cosas como en principio el paraguas ideológico del paradigma teórico del capital humano que nos dice que a mayor certificación educativa mayores son las posibilidades de conseguir trabajo y mejorar el nivel salarial”.
“Una de las maneras de que las cosas sean distintas es invertir la ecuación: en lugar de pensar el valor productivo de la educación podemos pensar el valor del trabajo porque necesariamente como cualquier otra experiencia de la vida el trabajo enseña”, propuso.
“Reconocer ese trabajo y valorar lo que el trabajo enseña (que además se aprende trabajando) constituye no solo un acto de justicia para aquellos a los que nadie les reconoció ese aprendizaje sino que también puede llegar a ser un elemento disciplinador de esa demanda caprichosa del mercado de trabajo”, recomendó.
El evento fue transmitido en vivo por el canal oficial de YouTube de la UNPAZ y puede verse en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=uiIm-s_7TVE