El martes 6 de noviembre, se realizó en la UNPAZ el primer encuentro del Ciclo de debate “El perfil profesional en Trabajo Social”. Junto con representantes y referentes de organizaciones de la sociedad civil, escuelas y organismos públicos y programas de la región, se desarrolló un intercambio en el que se plantearon las principales problemáticas que presentan las comunidades y, a partir de ello, se discutió el perfil profesional en Trabajo Social que se requiere para atender las demandas emergentes. “Lo que se ha discutido, supera las expectativas que contiene un plan de estudios. Nosotros –los/as Trabajadores/as Sociales- desbordamos lo que allí se plantea, y eso se ve en el aula, en las prácticas y la formación docente. Se vieron reflejadas diversas necesidades, y es oportuno tomarlas como referencia para seguir construyendo nuestro perfil profesional”, dijo Javier Nascone, Director de la carrera.

En las discusiones, surgieron temas estructurales que han alterado el escenario y el tejido social en el territorio, el que pareciera tender a naturalizar la desigualdad social generada y que dificulta el acceso a derechos económicos, sociales y culturales. Un contexto en el que, muchas veces, los y las Trabajadores/as Sociales intervienen desde lo artesanal sin poder planificar,  adecuando ideas y propuestas en contextos modificados.

Las instituciones y organizaciones sociales plantearon que no están ajenas al estado de la política pública actual en nuestro país y, por consiguiente, a nivel regional se ve reflejado en la falta de recursos con los que cuentan a la hora de enfrentar situaciones problemáticas complejas. Éstas han registrado más desocupación y precarización laboral, falta de acceso a los alimentos primarios, incremento de consumo de sustancias psicoactivas, aumento de violencia familiar y de género -principalmente hacia las mujeres-, déficit habitacional y acceso al suelo y a una vivienda digna. Estas cuestiones traen aparejados otros problemas sanitarios que, sumada al difícil acceso a la atención primaria de la salud, hace que estos sectores sociales se vuelvan más vulnerables.

En este sentido, se acordó que pensar el perfil profesional de Trabajo Social en este contexto resulta un desafío. Algunas miradas requieren superar el rol asistencial e individual para dar respuestas colectivas. Ligado a esto, resulta sustantivo apostar al trabajo interdisciplinario, como así también pensar un perfil desde las instituciones de tipo dialéctico, en disputa en un territorio complejo. Es necesario tener en claro este contexto para intervenir en espacios microsociales, sin perder la mirada crítica y, desde ahí, construir organización social generando un sentido de participación más amplio.

Respecto de la dimensión académica/formativa, los/as disertantes resaltaron que resulta indispensable ampliar los marcos teóricos y pensar la transversalidad de estos temas. La escritura académica, el registro de nuestras intervenciones -que producen saberes y conocimientos-, constituyen herramientas necesarias. El nuevo perfil de Trabajo Social debe estar situado desde las epistemologías del sur, incorporar autores contemporáneos y latinoamericanos que nos permitan formar Trabajadores/as Sociales situados. En este sentido, es importante rescatar el valor agregado con el que cuentan los/as estudiantes de la UNPAZ, quienes habitan en los mismos territorios en los que nos formamos y en los que intervenimos como profesionales.