El Consejo Superior de la UNPAZ, tal como lo ha señalado en la declaración del 19 de marzo, reitera su preocupación por la compleja restricción económica que atraviesan las universidades nacionales.

En reiteradas ocasiones la comunidad universitaria ha señalado los efectos que está restricción genera al normal funcionamiento a las  actividades de enseñanza, investigación y extensión. Nuestra comunidad universitaria ha expresado mancomunadamente su apoyo a las pedidos que el Consejo Interuniversitario Nacional ha realizado a las autoridades nacionales para revertir esta grave situación 

En un contexto en el que los ingresos se ven drásticamente disminuidos y la población realiza notables esfuerzos para sustentar su diario vivir; las definiciones gubernamentales en torno a las becas estudiantiles del Gobierno nacional son particularmente preocupantes. Por otra parte, en virtud de las restricciones presupuestarias, las becas internas que cada universidad otorga también se están viendo afectadas en cantidad y/o monto.   

A la grave situación presupuestaria se le suman las consideraciones oficiales sobre la enseñanza universitaria que ha sido puesta bajo un manto de sospecha y acusada con afirmaciones que en la historia de nuestro país no son nuevas y  han estado asociadas a los momentos más oscuros del autoritarismo y al cercenamiento de las libertades. Somos parte de una tradición que defiende el pluralismo porque ha sufrido los embates de los bastones, la censura y la persecución ideológica. Por compromiso ético y científico, rechazamos todo pensamiento fundamentalista que se erija de manera dogmática como verdad absoluta e incuestionable y defendemos el derecho de la ciudadanía a acceder y producir conocimiento, herramienta fundamental para comprender y atender a los problemas sociales que enfrentamos de manera libre y  autónoma.

En sintonía con esto, el jueves 18 de abril se reunió la Comisión de Ciencia, Técnica y Arte del CIN para realizar un diagnóstico y publicar un comunicado sobre la situación de la investigación en las Universidades. Allí se manifestó que, junto a la situación presupuestaria de las Universidades, nos preocupa la falta de definición en cuanto a la continuidad de programas y proyectos de investigación gestionados por otras instituciones centrales para el financiamiento de la ciencia y la tecnología en el país como la Agencia de I+D+i y la Subsecretaría de Ciencia y Tecnología. 

La suspensión del financiamiento afecta la infraestructura y el equipamiento necesarios para llevar a cabo investigaciones de calidad, así como los lazos internacionales y los acuerdos bilaterales o multilaterales en curso, perjudicando la colaboración y el intercambio de conocimientos con grupos de investigación de otros países.

Esta parálisis, conlleva de inmediato la suspensión de proyectos de investigación debido a la falta de recursos para su realización. No obstante, las consecuencias más preocupantes se vislumbran a largo plazo, como sería la potencial migración de científicos hacia otros países. Esta "fuga de cerebros", experimentada en épocas pasadas, representa una grave amenaza para el progreso científico en nuestra nación. Pero, además, la investigación desempeña un papel central y esencial sobre el cual se cimienta la calidad educativa de nuestro sistema universitario, algo que es reconocido y destacado en todo el mundo. Los cambios vertiginosos en la generación de conocimiento a nivel global y en el mercado laboral requieren que nuestros estudiantes tengan una sólida formación básica pero también que adquieran competencias en las fronteras del conocimiento. Y como demuestran todos los días los países más desarrollados del mundo, eso sólo es posible si se sustenta sobre un sólido sistema científico.

En estos días hemos comprobado, con profunda satisfacción, que la ciudadanía ha sido particularmente sensible a las demandas de las universidades, demostrando que asistiendo o no a ellas, reconoce el valor sustantivo que la educación cumple en nuestro país,  que apoya sus reclamos y que la defensa de la educación gratuita y pública siguen siendo uno de los más profundos y sostenidos acuerdos que nuestra sociedad ha logrado preservar.

Es por ello que el día 23 de abril convocamos a nuestra comunidad a movilizarnos en defensa de las Universidades y a solicitar, colectivamente, soluciones concertadas e  integrales a los graves problemas presupuestarios que enfrentamos. En ese acto reafirmaremos, nuestro compromiso con la Educación pública y gratuita, como parte de una sociedad que no acepta que el destino sea un futuro sin universidades ni derechos.  

Consejo Superior UNPAZ

José C. Paz

22 de abril de 2024