Hace cuarenta años la sociedad argentina recuperaba el sistema democrático. Lo hizo luego de atravesar una dictadura cívico-militar que,  desde marzo de 1976, y representando intereses económicos y políticos minoritarios, impuso por medio de la fuerza, la proscripción la persecución política, la desaparición forzosa y la muerte de miles de compatriotas, un proyecto económico que tuvo como propósito desmantelar el aparato productivo del país, eliminar la fuerza del trabajo organizado y con ella, la  capacidad de las y los trabajadores de conseguir mejores condiciones de vida.

Así como la independencia es el fruto de las luchas de la población criolla, india y negra de nuestro continente, el derecho de la ciudadanía a elegir libremente  a quienes gobiernan, es desde 1983, una conquista producto de la lucha y la resistencia iniciada por las madres y abuelas de Plaza de Mayo, mujeres que pudieron enfrentar al miedo y al poder con tenacidad, constancia y sin violencia. La libertad de elegir es fruto también de los dolores de muchas familias argentinas que perdieron a sus familiares en Malvinas  y de la resistencia de trabajadores y estudiantes que nunca aceptaron el poder arbitrario y la fuerza de las armas.

Nuestra Universidad es hija de la democracia y del más pleno ejercicio de los derechos. Siendo una universidad joven, no sufrió la persecución de sus estudiantes, no tiene que lamentar  docentes desaparecidos, no cuenta con nodocentes cesanteados; ha desarrollado su función formadora en un clima de paz y convivencia democrática, ofreciendo oportunidades de formación y trabajo a su comunidad; produciendo conocimiento que ayude a abordar  los problemas sociales y de desarrollo que nuestra sociedad enfrenta y que sólo en democracia pueden encontrar modos de solución.

El domingo 22 de octubre se realizarán las elecciones nacionales. Este Consejo Superior que ha incorporado recientemente a nuevos miembros, producto de la democracia interna de la universidad, conformado de manera plural, intergeneracional e igualitario en género,  convoca a que toda la comunidad universitaria se exprese en las urnas, votando. Afirmamos la necesidad de votar a favor  de la educación pública y gratuita porque el conocimiento, es por Ley Nacional, un bien público y social que no puede ni comprarse ni venderse. Afirmamos la necesidad de votar por la paz y la libertad, aquella que se genera en el intercambio de ideas, en el respeto irrestricto de los demás, la que rechaza toda forma de discriminación, violencia e intolerancia. Afirmamos la necesidad de votar por un valor entrañable para la sociedad argentina: la igualdad,  la que surge cuando una Nación se desarrolla, trabaja y produce. Convocamos en suma, a  profundizar la democracia y a participar activamente en la decisión del proyecto que queremos para nuestro país

Las universidades sólo son posibles bajo el imperio de estos valores: la paz, contra toda forma de violencia;  la libertad, contra toda forma de dominación; la igualdad, ante todo intento de diferenciar vía la  privatización  la educación; la democracia y la participación ante todo intento de retorno a formas autoritarias. Este Consejo Superior se compromete con la defensa de la universidad pública y gratuita, sabiendo que defender es también mejorar. Convocamos a todos a ser parte de un proyecto universitario que, con memoria y profunda vocación de futuro, siga contribuyendo al bienestar de nuestro país y nuestro pueblo.

Consejo Superior de la Universidad Nacional de José C. Paz

18 de octubre de 2023