Esta semana, la plataforma Steam difundió en su tienda online avances del videojuego Rape Day que, se dijo, estaría disponible a partir del mes de abril.

El relato distópico creado por Desk Plant, describe un entorno apocalíptico bajo la acechanza de hordas de zombies. En ese contexto, tal como anticipa su nombre, el videojuego propone ejercer la violación y el asesinato de mujeres. “Acosa verbalmente, mata y viola a las mujeres a medida que elijas progresar en la historia. Disfruta de tu 'Día de violación', te lo mereces”, explicitaba la ficha técnica de Rape Day.

Más allá del estándar que la legislación de cada país utiliza para calificar un videojuego (según las normas PEGI, ESRB o cualquier otra), Rape Day desató el debate en las redes sociales. Y lo que allí se repudió fue el carácter del entretenimiento lúdico que propone Rape Day, burlando la agenda y las reivindicaciones de género que el feminismo impulsa en todo el mundo.

Aunque Steam decidió bloquear Rape Day en su plantaforma, lxs docentes y coordinadorxs de la Tecnicatura en producción y diseño de videojuegos de la UNPAZ repudiamos la banalización de la violencia contra la mujer y su utilización en relatos lúdicos, aún de circulación restringida.

Entendemos el videojuego como un bien cultural. Reivindicamos su facultad para incentivar y promover prácticas democráticas y culturalmente diversas, valiéndose de aventuras estimulantes y creativas. Asimismo, reivindicamos el videojuego como herramienta de construcción de memoria histórica, de transmisión de saberes populares y de transformación de las condiciones de inequidad social, de clase o de género.